miércoles, 14 de marzo de 2012

LA CAPILLA SIXTINA


La Capilla Sixtina es la capilla más famosa del Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano. Está a la derecha de la Basílica de San Pedro y servía como capilla de la fortaleza vaticana. Su arquitectura, evoca el Templo de Salomón del Antiguo Testamento, y su decoración al fresco, es obra de los más grandes artistas del Renacimiento.
Fue construida entre 1477 y 1480, por orden del papa Sixto IV, de quien toma su nombre. Recién terminadas las obras, un grupo de pintores que incluía a Botticelli pintaron una serie de paneles al fresco sobre de motivos religiosos, acompañadas por retratos de los Papas en la zona superior y por cortinas pintadas con trampantojo.
Hoy en día, la Capilla Sixtina es la sede del cónclave, la reunión en la que los cardenales eligen a un nuevo Papa. Durante el cónclave se instala una chimenea, por la que sale humo y dependiendo del color que sea este significará una cosa u otra. Si el humo es blanco significa se han quemado todas las papeletas y que hay Papa nuevo. Si el humo es negro, significa que se han quemado las papeletas junto con paja húmeda y que aún no se ha elegido Papa.


Exterior

Es un edificio alto y rectangular de ladrillo, no tiene adornos arquitectónicos en el exterior, como es común en muchas iglesias medievales y renacentistas de Italia. No tiene fachada exterior ni entradas exteriores; sólo se puede acceder a través del interior del Palacio Apostólico, y el exterior sólo es visible desde las ventanas de alrededor y desde patios interiores del palacio.


El techo de la capilla es una bóveda de cañón rebajada que surge de una serie de lunetas que rodean las paredes donde surgen los arcos de las ventanas, está cortada en sentido transversal por pequeñas bóvedas formadas sobre cada ventana, que la dividen en su nivel más bajo en una serie de grandes pechinas elevadas sobre pilastras poco profundas entre las ventanas. El pavimento es de cosmatesco, un estilo decorativo que usa mármol y piedra coloreada
La bóveda de cañón fue pintada originalmente de color azul brillante con estrellas doradas pero
por orden del papa Julio II, Miguel Ángel decoró la bóveda entre 1508 y 1512. A Buonarotti no le agradó este encargo, y pensó que su trabajo era sólo para satisfacer la necesidad de grandeza del Papa. Sin embargo, hoy la bóveda, y especialmente El Juicio Final, son considerados como los mayores logros de Miguel Ángel en la pintura.
Para alcanzar el techo Miguel Ángel utilizó un tipo de andamios que estaba sujetos a la pared, en vez de al techo, pues si no esto le impedía poder realizar su trabajo correctamente.
Para pintar el techo, el escultor florentino, utilizó colores vivos, fácilmente visibles desde el suelo.
Julio II había pensado en una serie de doce Apóstoles como temática de la bóveda pero fue cambiada para representar diversos asuntos del Antiguo Testamento junto a una serie de sibilas y profetas que hablaron de la llegada de Cristo. sobre las ventanas y en lostriángulos por encima de éstos se situarían los antepasados de Cristo mientras en las pechinas de la bóveda se narrarían cuatro historias de la salvación del pueblo de Israel. La bóveda fue dividida en nueve compartimentos que narrando una escena bíblica cada uno, alternando grandes espacios con otros menos famosos. a Creación de la Luz, la Creación de las plantas y los astros, la Creación del mundo, la Creación de Adán, la Creación de Eva, el Pecado Original y la Expulsión del Paraíso, el Sacrificio de Noé, el Diluvio Universal y la Embriaguez de Noé son las diferentes escenas que van de pared a pared de la bóveda.




El Juicio Final
El Juicio Final fue pintado por Miguel Ángel entre 1536 y 1541. El trabajo fue ocupa toda la pared tras el altar de la Capilla Sixtina. El Juicio Final es una representación de la segunda venida de Cristo y el Apocalipsis. Las almas de la humanidad se levan y descienden hacia sus destinos, juzgadas por Cristo y su santo séquito. La pared en la que El Juicio Final está pintado se inclina ligeramente sobre el espectador en su parte alta, y está pensado así para que el fresco parezca un tanto aterrador, e infunda piedad y respeto al poder de Dios. Las figuras son muy musculosas y parecen algo torturadas, incluso la Virgen María, en el centro, parece estar acobardada ante Dios.
El Juicio Final fue objeto de disputa entre el Cardenal Carafa y Miguel Ángel. Como representó figuras desnudas, el artista fue acusado de inmoralidad y obscenidad. Carafa y Monseñor Sernini organizaron una campaña de censura para borrar los frescos. Los genitales del fresco fueron cubiertos más tarde por el artista Daniele da Volterra,28 al que este trabajo le hizo ganarse el sobrenombre de "Il Braghettone" ("El Pintacalzones").
El fresco es de enormes dimensiones e incluye casi 400 figuras de las que se han identificado aproximadamente 50. La zona superior de la composición, más de la mitad de la pared, está ocupada por el mundo celestial presidido por Cristo como juez en el centro de la escena, inicialmente desnudo y en una postura escorzada, levantando el brazo derecho en señal de impartir justicia y cierto temor a los resucitados. A su lado, la Virgen María, rodeadas ambas figuras por un conjunto de santos, apóstoles y patriarcas que constituyen el primer grupo circular. A ambos lados de este grupo central diferentes mártires, vírgenes, bienaventurados y Confesores de la Iglesia forman una segunda corona. En la parte superior aparecen dos grupos de ángeles que portan los símbolos de la Pasión: la corona de espinas, la cruz y la columna. Buonarroti quiso representar de esta manera la salvación de la Humanidad a través de la llegada de Cristo en la parte más elevada de la pared. A los pies de Cristo se sitúan dos santos que ocupan un lugar privilegiado: San Lorenzo, que porta la parrilla de su martirio, y San Bartolomé, con una piel que alude a su muerte, apreciándose en su rostro un autorretrato del pintor. En la zona intermedia podemos encontrar tres grupos; en la izquierda, los juzgados que ascienden al Cielo mientras que en la parte contraria se ubican los condenados que caen al Infierno, ocupando los ángeles trompeteros el centro para despertar a los muertos de la zona inferior que se desarrolla en el espacio izquierdo de este último tramo. En la zona inferior derecha hallamos el traslado de los muertos en la barca de Caronte ante el juez infernal Minos y la boca de Leviatán. La escena se desarrolla sin ninguna referencia arquitectónica ni elemento de referencia, emergiendo las figuras de un azulado cielo.



A continuación, dejo el enlace de una página web en la que se puede hacer un recorrido por la Capilla Sixtina en 3D y contemplar las pinturas de manera mucho más detallada: http://www.vatican.va/various/cappelle/sistina_vr/index.html




WEBGRAFíA:


http://www.viajejet.com/la-capilla-sixtina/exterior-sixtina/
http://www.artehistoria.jcyl.es/genios/cuadros/7046.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Capilla_Sixtina

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